Tras la expedición de la primera vuelta al mundo se envió otra a las islas de la Especiería, con el comendador García Jofré de Loaysa al mando.
Hernando de la Torre embarcó como criado suyo, contando con 24 años. Era de Frías (Burgos). Tras las sucesivas muertes de Loaysa, Elcano y otros, fue elegido capitán general, liderando la contienda abierta contra los portugueses en las islas Molucas. Guerrero duro, a la vez que hombre cabal y sensible, terminó negociando la capitulación y posterior traslado a Castilla de los escasos supervivientes.
No regresó hasta 1537, siendo reconocido y premiado por su servicio, aunque murió en Toledo en 1539, cuando se preparaba para viajar a Guatemala y, desde allí, volver a cruzar el Pacífico.
Hernando de la Torre escribió un diario del viaje o “derrotero”, que hoy se conserva en Sevilla y que hizo llegar a Carlos I: “Derrotero del viaje que hizo la armada del comendador Loaysa desde La Coruña al Maluco, para donde salió el día 24 de julio de 1525. Escribe a Su Majestad desde la isla de Tidore todo el derrotero del viaje, los trabajos que habían pasado los cristianos en aquellas partes, y la llegada a esta isla de la armada que envió Hernán Cortés desde Nueva España, al cargo de Álvaro de Saavedra. Tidore, el día del Corpus, 11 de junio de 1528”.